RAZONES PARA EJERCITAR
TU CEREBRO EN LOS 64
ESCAQUES DEL AJEDREZ
El ajedrez es un juego-ciencia que favorece el ejercicio y
desarrollo de varias habilidades mentales, además de la
formación del pensamiento científico, pues quienes lo practican
se someten a una constante puesta a prueba de hipótesis
que deben verificar o descartar. Este juego, considerado como
un deporte por el Comité Olímpico Internacional, fomenta aspectos
intelectuales y recreativos, a la vez que favorece la socialización y
el respeto por las normas.
Su práctica aporta beneficios al área cognitiva y emocional
de nuestro ser. Mucha gente disfruta este deporte, que cada vez
cobra más importancia en la educación formal de muchos países
del mundo. En 1995 la UNESCO recomendó incorporar el ajedrez a
los estudios de primaria y secundaria debido a su inusitado valor
en el desarrollo integral de niños y jóvenes, descubierto a la luz de
investigaciones en psicología y ciencias educativas.
Eleva el coeficiente intelectual. Diversos estudios mostraron
que después de un tiempo jugando sistemáticamente ajedrez se
eleva el Coeficiente Intelectual (CI) de una persona, además de
mejorar su capacidad lectora, de lenguaje, matemáticas y memorización.
El ajedrez también favorece el desarrollo de la creatividad,
lo cual permite tomar decisiones más precisas y rápidas en
momentos de presión.
Ejercita ambos hemisferios cerebrales. Expertos en psicología
y neurobiología descubrieron que al jugar una partida, los ajedrecistas
de cualquier edad utilizan por igual los dos hemisferios
del cerebro. Este resultado fue sorpresivo aun para los científicos,
pues creían que el lado izquierdo sería predominante. Eso favorece
la concentración, potencia la memoria y la atención, así como la
capacidad de análisis, síntesis y organización.
Aumenta y agiliza las conexiones sinápticas. Además de crear
dendritas, las estructuras neuronales que perciben los estímulos en
el cerebro, jugar ajedrez agiliza la respuesta mental a los desafíos
que se presenten, esto implica que el complejo proceso bioquímico
cerebral de las conexiones sinápticas es cada vez más eficiente.
Ayuda a prevenir el Alzheimer. Las personas mayores de 75
años que durante su vida han jugado ajedrez tienen menos probabilidades
de padecer Alzheimer, demencia y otro deterioro mental.
La capacidad de la memoria se potencia y el cerebro ejercita el área
de habilidad nemotécnica, lo cual es un buen inhibidor de las condiciones
neurológicas que generan el Alzheimer.
Enseña a planificar y prever. Los juegos de estrategia son una
excelente forma de desarrollar la corteza prefrontal, el área responsable
de planificar y anticiparse a los acontecimientos, del autocontrol
y el buen juicio.
Fomenta el control emocional. Se aprende a aceptar los éxitos
y los fracasos. Desarrolla la adaptabilidad ante múltiples e inesperadas
situaciones, así como la iniciativa, autoestima y confianza
pues es necesario proponer, innovar y atreverse a tomar decisiones
que, aunque razonadas, pueden ser correctas o no. Esto crea un
profundo sentido de responsabilidad, es decir, la plena conciencia
de que cada movimiento en el tablero es una decisión que, para
bien o para mal, no tiene marcha atrás, como en la vida misma.